DEPRESIÓN NERVIOSA
Estado emocional de actividad psicofísica disminuída y desagradable, sea normal o patológica. Para la manifestación normal se prefiere el término abatimiento. El uso patológico se refiere a un estado de ánimo de profunda desesperanza y una abrumadora sensación de insuficiencia o desmerecimiento. Es opuesta a manía, o sea extrema actividad emocional. Ambas condiciones se alteran frecuentemente en la psicosis maníaco-depresiva. Es un estado psíquico-emocional que se caracteriza por una profunda tristeza, frecuentemente sin causa aparente, así como con pérdida del apetito, insomnio y tendencia a la inactividad.
Como siempre sugerimos, debe haber la terapia psicológica o médica correspondiente; así mismo contemplar la sanación espiritual, debido a que en muchos casos esta relacionada con la pérdida del autoestima y las faltas de perdón y nos hace falta una fuerza superior que nos ayude a salir de las fosas profundas en que caemos.
Podemos tener en cuenta algunas plantas alimenticias y medicinales que complementen estos tratamientos.
Hipericón
Nombre científico: Hypericum perforatum Linneo
Familia botánica: Gutíferas
Usos : Esta planta conocida también como Hipérico, Hierba de San Juan, Corazoncillo; tiene un componente llamado Hiperacina que tiene un efecto calmante, influyendo favorablemente sobre los estados depresivos. Tiene acción colagoga, antiespasmódica, astringente y sedante. Se puede usar dos cucharaditas por taza de agua en infusión o cocimiento y beber dos o tres veces al día. El extracto de hipericón reduce la rapidez con que las neuronas absorben serotonina, un efecto similar al que producen los antidepresivos químicos. También retarda la absorción de la dopamina y la norepinefrina, reguladoras de nuestras emociones. Mientras se consume este producto no exponerse mucho al sol, por su acción fotosensibilizante.
Lavanda
Nombre científico: Lavandula officinalis Chaix
Famiia botánica: Labiadas
Usos: Conocida como alhucema, espliego, existen otras variedades. Es una planta muy apreciada por los diversos usos que tiene, como sedante y reequilibrante del sistema nervioso central y vegetativo. Esta indicada en todos los casos de enfermedad psicosomática (asma, alergias, …) neurastenia, nerviosismo, mareos, desfallecimientos, palpitaciones, etc. de origen nervioso. Se preparan dos cucharaditas de flores para una taza de agua hervida; reposar diez minutos. Colar y beber una a dos veces al día. Para baños, cincuenta gramos, hacer hervir en un litro de agua y agregar al agua de baño. Se pueden hacer almohadillas y poner bajo la almohada.
Salvia
Nombre científico: Salvia officinales Linneo
Familia botánica: Labiadas
Usos: Es una planta medicinal y para condimentos. Las hojas y brotes tiernos de esta planta son un excelente alimento. El té cura las inflamaciones en las encías, boca y faringe. Tiene acción sedante, disminuye la sudoración, tonifica el cuero cabelludo e influye favorablemente sobre el estómago y el intestino. Se puede tomar como té y también para uso externo, baños. Se puede usar dos cucharaditas para una taza o dos cucharadas soperas para un litro en infusión, o en cocimiento para uso externo. Con la manzanilla refuerza su acción sedante y antiinflamatoria.
Cebolla
A la cebolla la mencionamos nuevamente, porque también hace su aporte para estos casos. Los compuestos azufrados y sus flavonoides le confieren un gran poder bactericida. En caso de tifus, gripes y otras afecciones será de gran ayuda consumir mucha cebolla. El sistema nervioso también se beneficia por el contenido en fósforo y azufre, por lo que es recomendable su consumo en personas con depresión, agotamiento nervioso o insomnio.
Avena
Nombre científico: Avena sativa Linneo
Familia botánica: Gramíneas
Usos: La avena es un alimento excelente, que deberíamos aprovecharla más en las diferentes preparaciones que conozcamos. Contiene vitaminas del grupo B, lecitinas, enzimas, minerales y diversos oligoelementos. Contiene un alcaloide: la avenina, responsable de su efecto reequilibrante del sistema nervioso, resultando útil en casos de depresión, agotamiento físico y mental, convalecencias, afecciones digestivas, nerviosismo e insomnio.