Hacer nuestro propio huerto trae beneficios económicos pero lo más importante son los beneficios para la salud de la familia. Es una conexión con la naturaleza, nos permite obtener alimentos sanos, y una oportunidad para compartir aprendizajes con la familia.
Es el medio ideal para transmitir a los niños el cuidado del medio ambiente y valores fundamentales como la responsabilidad, disciplina y orden. Nos permite comprender “el reloj de la naturaleza” en los diferentes momentos: siembra, crecimiento de las plantas, floración y finalmente la cosecha.
Es una tarea sencilla y fácil de hacer en la casa y de acuerdo al espacio disponible pueden cultivarse :
1. Huertos en el suelo.
Si tienes jardín o un pequeño espacio de tierra a la entrada o en el patio trasero de tu casa esta es una buena opción. Puedes sembrar y/o plantar directamente tus hortalizas a ras de suelo.
2. Huerto en macetas.
Si no tienes jardín puedes hacerlos en macetas y colocarlo en un ventanal, terraza, o patio, aportando además belleza a toda la casa.
Para ello existen macetas fabricadas con diferentes materiales: cerámica, porcelana vidrio, madera, cemento, etc. Recipientes o jardineras de madera con bonitos decorados, estéticos muy buenos para colocarlos en el ventanal o balcón. En este caso, es conveniente hacerlo con plantas de profundidad que no sea muy grande (10-20 cm), en general, como cabe esperar, las plantas más pequeñas necesitan menos volumen que las grandes.
Si quieres ahorrar dinero puedes utilizar maceteros reciclados : botellas de plástico, bolsas, envases terabit, Telgopor etc.
Estamos dispuestos a recibir a las familias, en nuestra casa, para mostrarles el huerto y asesorarlos en todo lo requieran para iniciar un cultivo en su propia casa.